La paradoja natural del ambiente sano.

Nosotros, los humanos del siglo XXI, vivimos inmersos en un ecosistema digital, generando ambientes artificiales que nos brinden confort tecnológico, y somos cada vez más un organismo que simula ser natural.
Es tanto nuestro desapego con nuestra casa, con nuestro ambiente, que el deterioro y contaminación ambiental son un claro referente de lo poco que exigimos sea respetado.
Es importante recordar que somos organismos poco aptos para sobrevivir en la naturaleza sin el apoyo tecnológico para producir nuestro alimento, para mantener nuestra salud en buen estado, para procurar agua en nuestra casa, entre muchos otros servicios ambientales que también son un derecho humano que necesitamos para nuestro óptimo desarrollo.
Te imaginas pagar por el agua, bueno no, eso ya lo hacemos, entonces pagar por comida, bueno eso también ya lo hacemos, entonces pagar por el aire limpio y puro, que bueno todavía no lo pagamos, pero al parecer no falta mucho, en fin, el tener que pagar por tantos servicios ambientales que como decíamos son un derecho humano y que son un reflejo del poco cuidado y mal manejo que hacemos de los recursos.
Los servicios ambientales que nos da el ambiente son muchos y variados, y son absolutamente necesarios en nuestro desarrollo, el estropear al ambiente no es solo una cuestión mediática y política, es un problema real donde hoy, en nuestros días, 1 de 8 muertes a nivel mundial se debe por consecuencias del mal estado de la calidad del aire y la realidad es que las acciones globales para evitar este proceso son insuficientes.
El derecho a un ambiente sano, a la salud, a el agua, en fin, muchos derechos humanos que están relacionados directamente con el ambiente es difícil proveerlos de manera eficiente si el ambiente no se encuentra en su mejor estado de salud. Un claro ejemplo de que la salud ambiental se encuentra deteriorada son el calentamiento global, el cambio climático, el tiempo extremo, sequias, supertormentas y gran cantidad de anomalías atmosféricas que poco a poco forman parte de nuestro vivir diario. Es evidente para todos que ha habido un aumento de la temperatura global rompiendo, cada vez más estadísticas, y estamos cada vez más cerca del punto de no retorno de afectar de manera permanente e irremediable a nuestra casa, la tierra.
Mucho se ha intentado hacer, pero el compromiso de las partes ha sido mínimo pasando de obligaciones internacionales para combatir el calentamiento global a recomendaciones y palmaditas en la espalda, y cambiar completamente la estrategia hacia la adaptación y mitigación de los efectos de este deterioro ambiental principalmente representado por el calentamiento global. Pareciera ser una lucha que se ha dado por perdida antes de iniciar la pelea.
Pero que es lo que sucede: que los esfuerzos parecen ser poco eficientes y para contrarrestarlo es necesario que toquemos los conceptos y el vacío que existe para poder ejercer nuestro derecho humano de un ambiente sano.
Aunque la definición de ambiente involucra que se considere el efecto inmediato y a largo plazo de las acciones de los humanos debemos recordar que como especie ya estamos muy poco adaptados a coexistir sin el apoyo científico y tecnológico, y no es que sea incorrecto, ni que la ciencia y la tecnología sea el enemigo, el problema es que en la definición misma ya se involucra el ambiente artificial y como un derecho humano el principal componente es la subsistencia y óptimo desarrollo de los humanos, lo que generalmente significa que no es lo mas benéfico para el ambiente y para el resto de los organismos con los que cohabitamos.
El medio ambiente es el conjunto de componentes físicos, químicos, biológicos y sociales capaces de causar efectos directos o indirectos, en un plazo corto o largo, sobre los seres vivos y las actividades humanas.
Conferencia de las Naciones Unidas sobre Medio Ambiente en Estocolmo 1972
“el conjunto de elementos naturales y artificiales o inducidos por el hombre que hacen posible la existencia y desarrollo de los seres humanos y demás organismos vivos que interactúan en un espacio y tiempo determinados”
Ley General de Equilibrio Ecológico, artículo 3, fracción I
Este derecho humano a un ambiente sano se define como:
“Toda persona tiene derecho a un medio ambiente adecuado para su desarrollo y bienestar”
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, artículo 4, 1999
El concepto de un ambiente sano es un enfoque de la disciplina de medicina de la conservación y considera al ambiente como un sistema vivo, que evoluciona, se desarrolla y muere como cualquier sistema biológico.
Este ambiente como un sistema biológico tiene sus procesos físicos, químicos y biológicos, sus mecanismos de regulación y de adaptación.
“La salud es un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades”
Constitución de la Organización Mundial de la Salud, New York, 1946
Entonces, un ambiente con buen estado de salud es aquel que tiene sus procesos ecológicos en equilibrio, es decir, que las poblaciones y comunidades que cohabitan, aunque sigan en competencia, ya se han establecido los ajustes de control para que todo el sistema pueda subsistir. Aunque en los sistemas biológicos la competencia es un proceso constante, un ecosistema maduro se distingue por tener todos sus nichos ecológicos ocupados por al menos 1 especie.
Para fines prácticos y funcionales el término del hábitat o del ecosistema es más útil que ambiente cuando nos referimos a las funciones y desempeño en un ambiente
En un ecosistema en equilibrio los recursos tienen un proceso en el cual le permite limpiar y volver a generar los recursos que necesitan los organismos como es el alimento, el agua y el oxígeno. Cuando se establece un equilibrio el crecimiento poblacional se regula principalmente por la disponibilidad de alimento, si alguno de los organismos consumidores creciera sin medida, los recursos se agotarían y el sistema corre el riesgo de colapsar. La consecuencia es un ambiente con un mal estado de salud.
Pero no solo las competencias ecológicas pueden deteriorar el estado de salud de un ecosistema, el consumo excesivo de recursos y el aporte excesivo de desechos, puede afectar también el equilibrio del ecosistema y generar un ambiente deteriorado.
Uno de los problemas mas grandes en el papel ecosistémico del hombre es la sobrepoblación y la saturación poblacional en ciertas regiones. No es posible o al menos requiere mucha inversión, planeación social y deseo político que una gran urbe pueda ser un ambiente sano, ya que esta saturación poblacional genere una sobreproduccion de desechos sólidos, líquidos y gaseosos, lo que repercute en la calidad ecosistema y la capacidad de prestar los servicios ambientales a corto plazo.
En una población densamente poblada es necesario invertir en educar ala sociedad a disminuir su huella hídrica y en tecnología para el correcto manejo de los desechos y así evitar contaminar los mantos acuíferos, el suelo y el aire, para que podamos tener un optimo desarrollo. Este es un tema importante ya que el 54.83% de la población humana vive en zonas densamente pobladas y en México el 80% de la población esta hacinada en grandes ciudades y esta acumulación de productores de desechos puede generar problemas de salud por calidad de aire, contaminación y agotamiento de acuíferos, como ocurre en la Ciudad de México.
Pero el problema es sencillo de abordar, pero al mismo tiempo es lo mas complejo, ya que debe haber un cambio sustancial en la forma de ver las cosas. La definición nos dice que el ambiente es el conjunto de elementos naturales y artificiales o inducidos por el hombre que hacen posible la existencia y desarrollo de los seres humanos y demás organismos vivos que interactúan en un espacio y tiempo determinados. El problema en esta conceptualización es que se acepta de manera nativa el generar ambientes artificiales o inducidos para el optimo desarrollo, esta es una herramienta básica para autorizar la ejecución de acciones de modificación ambiental y cuando se debe realizar la toma de decisiones de si se debe o no realizar una acción, la existencia y el desarrollo de los seres humanos siempre tendrá peso significativo muy superior que el resto de los organismos y el paisaje. A nivel legal ya esta contemplado que podemos vivir en un sistema completamente artificial y será un sistema “correcto” y “adecuado”.
Si aplicamos el concepto de ambiente saludable, entonces un ambiente completamente regulado, monitoreado y con control de temperatura, clima y otras características si se comprueba que genera un mejor ambiente para el desarrollo del humano entonces este es el ambiente correcto y sano para el desarrollo. El concepto de ambiente sano no se refiera a un ecosistema en equilibrio, se refiere a un antroposistema optimo, un ambiente saludable para el hombre.
Estos sistemas constituidos por componentes físicos, químicos, biológicos y sociales deben coexistir en equilibrio para no caer en la tentación de soluciones rápidas que afecten de manera permanente al ecosistema natural.
El derecho humano a un ambiente sano, preferentemente natural, y el derecho humano a la educación de calidad son quizá los dos derechos universales mas importantes ya que la consecuencia de respetarlos impacta directamente en la asertiva y eficiente ejecución de muchos de los otros derechos plasmados en la carta universal de derechos humanos.
El procurar un ambiente sano y disminuir nuestro impacto también afecta directamente a la inversión y gasto corriente para la procuración de bienes y servicios ambientales, requiere menos inversión en traer de lejos el agua y potabilizarla, menos inversión en reacondicionar el ambiente para poder tener un desarrollo optimo y el acceso a alimentos de calidad
Como personas debemos cuidar nuestro papel natural en la naturaleza y no alejarnos más exigir a las autoridades e instituciones gubernamentales que procuren la conservación del macro ecosistema que es la tierra para no tener que preocuparnos en futuro por la excesiva modificación del hábitat y la cada vez más difícil adquisición de recursos elementales como el agua.
Debemos pugnar por que el ambiente sano sea una condición de largo plazo, para no tener que pagar en un futuro las condiciones ambientales mediáticas ocasionadas por soluciones de corto plazo y mal manejo en la administración de recursos.
Es papel de todos ayudar a la realización de acciones sociales en pro de la tierra y del ambiente, para asegurar un ambiente para nuestras futuras generaciones. Hazlo por ti, por tu familia, va por la tierra.
Referencias
El derecho a disfrutar de un medio ambiente sano se relaciona con la responsabilidad de proteger nuestros recursos naturales
Publicado en:
http://codhey.org/sites/all/documentos/Doctos/Revistas/Rev_SH_41.pdf